Ellas cuatro, mis cuatro mejores amigas, a las que no cambio por nada ni
por nadie, que me den lo que me den, pero ellas son lo primordial, las
que me han y me ayudan tanto en todo, las que tanto valen, las que
luchan por mi cielo, mar y tierra, hasta verme feliz, a las que les debo
todo, por que son ellas por las que sigo, son ellas por las que lucho,
son ellas por las que soy así, son ellas, las de siempre, las de verdad,
las mejores, las más grandes. Por que deciros grandes a vosotras se os
queda muy pequeño, sois más que eso, sois mi vida, sois yo, me
complementáis en todo lo que me falta, cada tarde de locura a vuestro
lado, cada abrazo vuestro, cada beso, cada detalle que vale tanto si es
salido de vosotras. Que por cada bache que hayamos tenido, cada pique,
no borro nada de cada momento vivido a vuestro lado, que cada una tenéis
algo que os caracteriza, que os hace tan especiales, que gracias por
todo, de verdad, por que sin vosotras todo esto no sería igual, no sería
así. Que lo que si que hemos aprendido todas juntas, es que estamos
para todo, sea lo que sea, nos tenemos allí, que estamos más unidas que
nunca, más que cualquiera y creerme, que esta gran amistad es para
siempre, y que siempre se queda muy corto.
CARMEN DIESTE BERNAL
Me haces temblar, soñar, me curas.
martes, 19 de febrero de 2013
domingo, 16 de diciembre de 2012
sábado, 1 de diciembre de 2012
domingo, 11 de noviembre de 2012
Sonrio para y por vosotras
Las he visto llorar, reír, comer, sufrir, alterarse, feliz, correr, gritar, susurrar, enfadarse, enloquecerse, y la mayoría de las veces ha sido a mi lado. He visto hacer todas estas cosas a un millón de personas, pero no de la misma manera que se las he visto hacer a ellas, porque las hacen de una manera especial…Siempre con la sonrisa en la cara y con un te quiero por delante. Se que suena a tontería pero ellas son la persona que mejor me ha sabido querer en todo este tiempo y con las que mas comparto mis días, y con las que los quiero seguir compartiendo, son las que me ha enseñado ha hacer las cosas de la mejor manera posible.
Hay días que te levantas con el pie derecho o con el izquierdo, hay días que te miras al espejo y te ves guapísima o días que te ves la niña más fea que existe. Hay días en los que sales por ahí o días en los que te quedas en casa en un rincón pensando. Hay días que intentas no pensar en él o días en los que ya no te importa pensar en él porque sabes que no puedes hacer nada por cambiarlo. Hay días en los que estás decaída o días en los que eres feliz, loca, la más loca de todas tus amigas. Hay días en los que dejas embobados a mucha gente con tu sonrisa o días en los que pasan de ti. Hay días en que el chico que te gusta te habla y te sientes feliz o días en los que se enfada contigo y no te habla. Hay días en los que te sientes una princesa o días en los que crees que no tienes fuerza para nada, que el mundo no te quiere ver. Hay días en los que vas alegre, ayudando a todo el mundo, saludando o días en los que ves a alguien por la calle y ni cuenta. Hay días en los que todo te sale bien o días en los que todo te sale mal. Hay días en los que eres la mejor amiga o días en los que te ponen contra la pared sin haber hecho nada. Hay días que miras sus fotos y estás tan tranquila o días en los que lo echas de menos. Hay días en los que prefieres comerte el mundo o días en los que prefieres quedarte encerrada, sola. Hay días que tienes ganas de una foto, que sales muy bien o otros días en los que sales con cara de asco en todas. Hay días que estas de lujo o días en los que estás rayada. Hay días que sientes que esa persona tan especial te odia o días en los que piensas que te quiere un poquito. Sé que hay muchas decisiones en esta vida, pero solo hay que saber darle tiempo al tiempo.
Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde, escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar. Que no vas a recibir nunca. Que como tu me enseñaste, cuando acabe de escribirla la quemaré, los sentimientos se pondrán a arder, y ese dolor, cómo era... Ah sí, ese dolor no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si no gritara que me he equivocado, desde el principio, contigo. He intentado avanzar sin apartar antes las cosas que lo impedían, agarrado al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar, empeñado en quedarme ahí. Qué locura no? En medio de un lado y del otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse bien, en avanzar, mirar más cerca. Más. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Solo hay que dejar que las cosas pasen. Y ahora lo tendría claro. Aunque ya no depende de mí.
La felicidad sustituye a la tristeza
No se trata de ir por la vida con una sonrisa de oreja a oreja para demostrar que soy feliz. Se trata de reír sin darme cuenta, de soñar despierta y no acordarme después, de jugar con fuego, quemarme, y aun así reír porque es lo único que puedo hacer, esa sonrisa que se convierte en carcajada en menos de un segundo, y que más tarde, llegará a formar parte de esos momentos irrepetibles que componen mi felicidad.
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